Es indispensable, en el método general acción‑reflexión, la evaluación periódica y continua del proyecto educativo, que se plasma en cada una de las actividades.

Cada grupo de trabajo lo hace desde su propia realidad, pero el miembro de Misión‑juventud tiene en cuenta el conjunto de estas líneas de acción educativa.

Periódicamente, el equipo animador de la acción juvenil de la Comunidad evaluará:

  • Lo que favorece la participación responsable de todos los miembros.
  • Los aspectos que producen malestar o las inquietudes que no se canalizan adecuadamente.
  • El uso de los medios.

Del resultado de esta evaluación periódica en las Asambleas generales o por parte M E. G. C. se irán seleccionando las propuestas de mejora del Proyecto educativo.